Un adolescente, según dicen, disgustado con la directora de un colegio de secundaria, irrumpe en su oficina y le dispara. Días después, la educadora muere en un hospital. Lo del "disgusto con la directora" solo disfraza una realidad agobiante y más profunda a la que nos referiremos más adelante.
El hecho destroza a dos familias y dejará una cicatriz emocional que marcará para siempre a ambas,pero quizá con más intensidad al joven a quien los tribunales ya le impusieron una pena de cárcel que aún no ha quedado en firme.
Ignoramos si los padres del joven, por la responsabilidad que indudablemente tienen al permitir que su hijo portara un arma de fuego, serán también procesados.
Lo cierto es que las dos familias son víctimas de esa terrible realidad disfrazada a la que nos referíamos antes.
Lo que sigue-no lo duden- es una masacre al estilo de las ocurridas en E.U. como en la secundaria Columbine.
Pero nosotros somos un país donde más del 90% de los ciudadanos se define cristiano. Eso ya de por sí debería moralmente perfilarnos como una sociedad solidaria ("Ama a tu prójimo…) y respetuosa de la vida ("No matarás…" ) Ese mismo porcentaje de personas cree que vivimos en una sociedad democrática, lo que nos debería definir como respetuosos de la constitución política y comprometidos con la aplicación de todo su contenido("La vida humana es inviolable…" ,"Toda persona tiene derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado").
Nada de eso parece funcionar. Algo malo le empezó a ocurrir a nuestro país desde hace algunas décadas que lo ha convertido en un país violento. Es necesario reflexionar, se hace imperativo plantearnos algunos cuestionamientos, pero…no escuchamos a nadie preguntar:
¿Qué está pasando? ¿Cuáles son las causas? ¿Qué modelo de sociedad han copiado nuestros gobernantes para Costa Rica? ¿Qué valores nos quieren imponer? ¿Por qué toman decisiones que cambian nuestra cultura? ¿Por qué venden o empeñan las instituciones del estado que han funcionado con criterio de bien social? ¿Quienes son los grandes beneficiarios del cambio? ¿No es la pobreza la peor manifestación de la violencia? ¿Por qué lanzan a muchos del trabajo honrado a la miseria indigna? ¿Por qué hay más precarios? ¿Qué hace la Iglesia más grande del país por detener todo esto? ¿Por qué seguimos eligiendo a los responsables de llevar a nuestra sociedad al desastre?
Nada más darse una vuelta por cualquier barrio y encontraremos las casas convertidas en cárceles, las carreteras saturadas de autos y conducidos por choferes estresados, ebrios y violentos y las calles de nuestras ciudades más y más inseguras, más indigentes, más niños abandonados viviendo entre cartones…
Los ticos hemos optado por armarnos y cada día más y más familias adquieren armas para su defensa y claman por más y más policías y no ha faltado quien diga por ahí que hay que volver al ejército y a la pena capital: ni más ni menos el retroceso hacia la barbarie.
Los beneficiados han sido los que se dedican al negocio de la importación legal y al tráfico ilegal y venta de armas, comercio de alarmas de todo tipo así como el creciente número de agencias de seguridad privada, los importadores de autos usados...
También se han beneficiado los noticieros de radio y televisión que saben muy bien que la sangre vende y llenan los micrófonos y las pantallas con espeluznantes informes e imágenes de accidentes de tránsito, homicidios y toda clase de escenarios sangrientos.
Viene a nuestra memoria la afirmación del cineasta Michael Moore en su documental "Masacre en Columbine" :
"Si la posesión de armas volviera a un país más seguro, Estados Unidos sería el país más seguro del mundo. Pero sucede justamente lo contrario".
(Imagen recorte de : http://www.nacion.com/2010-07-12/Sucesos/NotaPrincipal/Sucesos2444105.aspx )
(Foto: http://www.google.com/search?client=safari&rls=en&q=Imágenes+de+armas&ie=UTF-8&oe=UTF-8 )
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