La justicia seducida

Pintura anónima

Conozco el caso de una campesina, una mujer de unos cincuenta años a la que solía ver con pico y pala sembrando yuca, plátanos…que se quitaba sus botas de hule, sus pantalones masculinos y su sombrero y se cambiaba de ropa para ir a limpiar pisos y mudar camas en una casa de ricos. Un mal día cometió el error de correr la cerca de su pequeña propiedad un metro adentro de la de su hermana  y como resultado fue acusada por "usurpación". Objeto de prisión preventiva por varios meses, fue finalmente encerrada en la cárcel de mujeres por tres años. No hubo manera pese a múltiples apelaciones, que le dieran el beneficio de la ejecución condicional.

También conozco el caso de un individuo que, libre bajo fianza, anda por ahí disfrutando de la vida acusado de haber desviado una suma cercana a los 650 millones de colones a sus cuentas personales, dineros de la Municipalidad de la cual era alcalde.

Ayer me enteré de que la Sala Tercera dejó en libertad a quienes, la ciudadanía no duda, se aprovecharon de la función pública o de sus estrechas relaciones con políticos para delinquir. Ejecución condicional de una pena de tres años a quienes-ningún ciudadano honrado lo duda- hicieron semejante daño, léase bien, a todos los costarricenses.

El 12 de mayo debería declararse de luto nacional por la justicia, por una decisión judicial que invita a delinquir a lo grande, que pareciera castigar con más rigurosidad a quien se roba una gallina por hambre, que a quien se aprovecha de la función pública para saciar su codicia.

¡Total parece que lo importante es conservar la imagen de nuestra democracia de escaparate y apuntalar la estructura de un sistema político que corre el peligro de desmoronarse si se aplica la justicia como Dios manda!