Las campañas electorales de Costa Rica promueven la ignorancia y la mediocridad

Hay que acabar con la campaña mediática millonaria que promueve a candidatos a la Presidencia de la República como si fuesen "combos de comida rápida" o "dergentes con bolitas azules que dejan blanca su ropa".

Las campañas políticas que se programan por los medios de comunicación nacionales, pagadas con recursos de todo los costarricenses son una afrenta a la inteligencia y dejan clara la intención de  tratar a al pueblo como  si fuera deficiente mental. "Lo que se quiere lograr es una respuesta desprovista de sentido crítico." (Chomski)

Es urgente modificar lo que haya que modificar para obligar a los partidos políticos a crear su propaganda con ideas, proyectos y programas que no dejen duda hacia donde se orientaría su gobierno. Esto le daría al pueblo la oportunidad de hacer el reclamo respectivo si lo incumple.

La publicidad en política debe cumplir una función de estímulo al razonamiento y al pensamiento crítico.

Pero no, se ha venido tratando a los costarricenses como si fuesen deficientes mentales con frases tales como "Oscar Arias si", "La Costa Rica que queremos", "Laura, firme y honesta", "Vote por el menos malo". Comparen con la propaganda comercial...¿No hay diferencia, verdad? Se anuncia a un candidato como si se tratara de una bebida o un supermercado.

Es también urgente distribuir con justicia, en condiciones de igualdad, la deuda política de modo que no tienda a perpetuar por si misma a los de siempre y prohibir, de manera definitiva la influencia del capital mediante donaciones millonarias.

Es necesario obligar a los medios a ceder espacios gratuitos semanales durante el período electoral para discusión abierta entre los candidatos y comunicación directa de los televidentes mediante los nuevos recursos tecnológicos que lo hacen posible.¿ Y por qué no dar precios preferenciales al estado en la publicidad ?

 ¿No es que las frecuencias en el espacio radiofónico y televisivo son del estado? ¿No es cierto que pagan sumas ridículas al estado? Por ejemplo por una frecuencia modulada se pagan ¢3000 colones anuales y un taxista paga por el uso de una radiofrecuencia ¢25 colones al año.

Y más grave: Costa Rica es uno de los pocos países donde se han entregado las frecuencias inalámbricas casi en forma vitalicia, desde que se promulgó la Ley de Radio en 1954.

Pocos saben que Canal 7 y Repretel  reciben anualmente más de $60 millones de dólares por ingresos de la publicidad y el Estado no percibe ni 1$ por esos bienes dados en concesión.

Esas medidas nos ayudarían a cambiar nuestras elecciones de ese circo mediático que suelen llamar  algunos reporteros de pacotilla, "la fiesta democrática", por unas elecciones donde los costarricenses no voten por una imagen convenientemente maquillada por los expertos publicistas  y sí una donde voten por ideas.

¿Ese es el objetivo de una campaña electoral o nos equivocamos?

Fuente: http://www.vinv.ucr.ac.cr/index.php?option=com_content&view=article&id=490:el-insolito-regalo-de-frecuencias-de-radio-y-television-al-sector-privado&catid=20&Itemid=112