Absurda Ley de Tránsito se cae en pedazos.

Una Asamblea incapaz aprobó una Ley
de Tránsito irracional y desproporcionada.

EL PROBLEMA DE QUE SE CAIGA EN PEDAZOS LA LEY DE TRÁNSITO, NO ES DE LA SALA CONSTITUCIONAL, ES DE UNA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE INCAPACES QUE APROBÓ LA LEY VIGENTE.

La Sala Constitucional en una votación de cinco a dos, por mayoría  los magistrados consideraron que la ley de tránsito vigente viola el principio de proporcionalidad al cobrar ¢275.000 colones por no acatar los límites de velocidad. 
Ya en meses pasados había anulado por las mismas razones las gigantescas multas por no usar el cinturón de seguridad y por circular sin revisión técnica al día.
En octubre suspendió el cobro de multas realizadas con cámaras de vigilancia. En ese entonces, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Francisco Jiménez, manifestó que la Sala Constitucional “resquebraja el sistema de seguridad vial costarricense”.
El ministro está equivocado.El problema no son las decisiones de la Sala IV, el problema es que los diputados que aprobaron esa ley lo hicieron irresponsablemente, sin medir consecuencias y crearon un sistema de seguridad vial de país desarrollado para un país subdesarrollado. Una ley así estaba condenada al fracaso.
¿En qué clase de cerebro cabe que se cobren multas de 200, 300.000 colones o más en un país donde el salario mínimo no alcanza los 200.000?
La culpa de la situación que hoy se vive no es de la Sala Constitucional, es de una Asamblea Legislativa de incapaces y otra que no discute ni aprueba la nueva ley propuesta y que plantea sanciones que contemplan el principio de proporcionalidad.