Pulse aquí para leer otras páginas:

viernes, 24 de febrero de 2012

Castigan a Garzón por su lucha contra la corrupción y el genocidio.

Ordenó el arresto del criminal
 genocida Augusto Pinochet.
Este juez español fue conocido internacionalmente por promover una orden de arresto contra Pinochet y su lucha contra la Guerra de Irak y las torturas de E.U. en Guantánamo. Ahora le cobran todo eso y sus valientes acciones contra la corrupción masiva en el Partido Popular (PP).


Garzón, de 56 años, dejó de ser juez oficialmente el lunes, cuando la comisión permanente del CGPJ le comunicó su expulsión. La decisión fue ratificada ayer por el pleno del órgano de gobierno de los jueces, una medida meramente formal.

El Tribunal Supremo condenó a Garzón el pasado 9 de febrero a once años de inhabilitación por haber ordenado escuchar a presos y sus abogados en el marco del "caso Gürtel", la trama de corrupción masiva que inunda al Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy desde hace tres años. El PP ha sido acusado por Garzón de obtener ventajas y beneficios mediante la utilización de dádivas y sobornos a funcionarios y autoridades públicas para hacer grandes negocios y conseguir objetivos políticos.

Garzón cobró fama internacional por promover una orden de arresto contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet por la muerte y tortura de ciudadanos españoles durante su mandato, y por crímenes contra la Humanidad, basándose en el informe de la Comisión chilena de la verdad (1990-1991) y en el caso Caravana de la Muerte instruido en Chile por el juez Juan Guzmán Tapia
En abril de 2001, solicitó al Consejo de Europa desaforar al entonces primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, miembro de la asamblea parlamentaria del Consejo.

Miles de ciudadanos españoles
marcharon ayer en apoyo al
Juez Garzón.
En diciembre de 2001, Garzón puso en marcha una investigación de las cuentas en el extranjero del segundo banco más grande de España, BBVA, por supuestos delitos de lavado de dinero. En enero de 2003, el magistrado criticó acremente al gobierno de Estados Unidos por la detención de sospechosos de Al Qaeda en la bahía de Guantánamo, Cuba. También hizo una campaña intensa contra la guerra de Irak de 2003, y ordenó el arresto de Osama bin Laden, jefe de la red terrorista Al Qaeda.

¡Queda claro que en los países capitalistas, la lucha contra la corrupción es un delito!

Un buen momento para recordar las luchas de Mandela, de Luther King, del Che Guevara, la casi olvidada Margaret Burroughs (E.U.) y la liberiana Ellen Johnson-Sirleaf ("dama de hierro contra la corrupción").


No hay comentarios:

Publicar un comentario