¿Hacia dónde va el PAC?

Pareciera querer afianzar condición de
"dueño" del partido, al más
rancio estilo caudillista.

Cuando meses antes de la campaña electoral del 2002  nos enteramos que Ottón Solís había renunciado al PLN y fundaba el PAC, surgió la alegre posibilidad de romper la tácita alianza PLN-PUSC que algunos ya llamaban "PLUSC" y que había permitido proponer la venta de instituciones como el ICE (Combo ICE) y muchos que nos habíamos cansado de mentiras, demagogia y corrupción, respiramos un poco tranquilos: sangre nueva enarbolando la bandera de la  justicia social, de la moralidad y la ética y la claridad en el manejo de los fondos públicos.

El intento no cuajó, el PAC perdió las elecciones, pero tuvo la virtud de anunciar el rescate de la tradición solidaria que había caracterizado al PLN antes de Oscar Arias.

El PAC proponía "amplia participación ciudadana", pero este esfuerzo se nubló con la actitud ya clara del autoritarismo de su líder, Ottón Solís.

Luego vino la barbaridad del atropello a la constitución cuando la Sala IV la reformó (cosa que correspondía a la Asamblea) para dar paso a la segunda candidatura de Arias.

Simultáneamente Calderón y Rodríguez caían por escándalos de corrupción y el PUSC se desmoronó.

Los costarricenses se dividieron en dos los del SI y los del NO al TLC y el PAC vino a llenar el espacio abandonado por el PUSC. El PAC fue el protagonista del NO y el PLN del SI.

Pero el PAC por pocos votos perdió la segunda batalla probablemente porque en su campaña su líder mantuvo una conducta débil y pusilánime, y al interior de su partido ejercía su prepotencia y autoritarismo. 

Fue cuando miembros del PAC propusieron una coalición que aglutinara las fuerzas que se opusieron al TLC, pero Solís no estuvo conforme, quizás porque podía perder liderazgo y la posibilidad de un gran frente nacional patriótico y progresista se le fue de las manos al partido.

Esto provocó la tercera derrota de don Ottón en la que decidió no ser más candidato a la presidencia y se fue por un rato del país.

En su ausencia resurgió el PAC  fuerte, disciplinado, pluralista y de aires renovadores y solidarios con un sector de centroizquierda dominante. Pero Solís volvió al país  a manifestar su disgusto por la llamada "alianza por Costa Rica" en el congreso y a reinstaurar su autoritarismo y dispuesto a hacer a un lado ese sector que amenazaba con quitarle su posición dominante.

Los medios tradicionales como Teletica y La Nación respiraron tranquilos al constatar que don Ottón volvía a imponer su voluntad en el partido tratando de anular el sector más izquierdista del mismo.

Lo que parece no haberles gustado a pesar de que Solís pasó por encima de la voluntad del mencionado sector renovador del PAC  fue su alianza con la Presidenta Chinchilla para intentar aprobar con ligeras reformas el plan fiscal. Es que ese plan fiscal también perjudica intereses de un sector empresarial.

Pero se puso entonces de manifiesto con claridad meridiana la miopía política, el egocentrismo y el autoritarismo de Solís.

Ahora buscan una alianza partidaria, que incluye a grupitos de lo más conservador de la politiquería nacional, para hacerle frente a las pretensiones de ese dinosaurio político llamado Rodrigo Arias, pero ya Solís impuso las condiciones que por razones de brevedad, no vamos a entrar a analizar. Pero esta situación amenaza con resquebrajar al PAC y provocar una estampida de sus simpatizantes.

Ahora nosotros nos preguntamos: teníamos una opción electoral digna, honesta, progresista frente a las aspiraciones dictatoriales de los Corleone, perdón, quise decir de los Arias ¿ y ahora qué?.

Porque el PAC pareciera romperse en pedazos y si eso ocurre, el principal responsable será su "líder".