Doña Laura y su jefe |
Los hechos lo han confirmado. No creemos que ninguna decisión de doña Laura ha sido suya. Todas tiene el sello "Arias". Es presidenta,pero no gobernante, lo que de una manera u otra pone en entredicho no solo a la presidente, sino a la mujer costarricense.
Doña Laura carga con una mochila cada vez más pesada de desprestigio e impopularidad por las decisiones de los Arias. Solo carga eso. Ningún logro, ningún acierto. Es como si los Arias hubieran decidido que ninguna mujer debe gobernar el país nunca más. Ellos están detrás, ellos deciden, ellos ordenan.
Los beneficios son de ellos, las " tortas ", son de doña Laura, que pasará a la historia como una de los gobernantes más incapaces que ha tenido el país.
La permanencia en el gobierno de Garnier, del banquero vicepresidente Liberman, la hoy directora de Asignaciones Familiares, Amparo Pacheco y de la señora Gladys González, que actuó como asesora del MEP, autores de cartas de recomendación que violentan las disposiciones del Poder Ejecutivo y la CGR y violentan los principios éticos de integridad, objetividad, imparcialidad, rectitud y liderazgo que deben observar los funcionarios públicos, a quienes doña Laura no impondrá ninguna sanción es una decisión de la presidenta que vienen de la posible mentira de su "firmeza y honestidad" o como directriz de los Arias, que ella, obediente, acata.