Le reclama-según él- su odio tenaz contra Costa Rica. Chavela Vargas, a quien tuve el privilegio de conocer hace mucho tie
mpo cuando era jovencito en la casa de José Basileo Acuña, ese magnífico escritor costarricense y que luego volví a ver en una conferencia que diera en la Escuela de bellas Artes (UCR) en los noventas, y en un concierto en el Teatro Nacional, no odiaba a el país. ¡No! Odiaba lo que muchos seguimos odiando de Costa Rica : la doble moral, la mojigatería y la homofobia.
Pareciera que Hurtado no la conoció. Lo que Chavela siempre dijo es que este país "no le había dado nada y que la había discriminado" y a muchos ticos nos consta.
La Vargas, como la conocían en México, venía a menudo a Costa Rica e incluso en alguna ocasión consideró la posibilidad de ampliar una casa que poseía en Playas del Coco, para recibir a sus amigos del mundo, solo que cuando visitó ese lugar, encontró que lo habían cambiado de paraíso natural a sucia ciudad costera, y dicho en sus palabras, "lo habían agringado", por lo que abandonó la idea.
Y eso es cierto. Como es cierto que Paco Zúñiga, el gran escultor, nunca reconoció a Costa Rica como un país, sino como una provincia.
Y es tan cierto como que este país exilió a Carmen Lyra y ni siquiera le permitió venir a morir a Costa Rica y -aunque ahora pongan su imagen en un cochino billete y le hayan declarado benemérita- eso no borra la injusticia cometida con ella.
Como también es cierto el resentimiento de Eunice Odio y Yolanda Oreamuno que solía decir que "muchos ticos andaban con un serrucho en la mano para derribarle el piso a quien logra sobresalir".
Todo parece indicar que Hurtado anda un serrucho y esta vez se lo ha querido aplicar a Chavela, solo que sin ningún éxito. Es que no se le puede "bajar el piso" a alguien con una lista de reconocimientos que incluyen, entre otros,
▪ 2000: Gran Cruz de Isabel la Católica.
▪ 2007: Grammy Latino
▪ Medalla de Oro Universidad Complutense de Madrid.
▪ Medalla al mérito de la Universidad de Alcalá de Henares.
▪ Huésped de Honor de Buenos Aires, Argentina.
▪ 2009: ciudadana distinguida de la Ciudad de México.
Larga también es la lista de los grandes teatros que le ofrecieron sus escenarios, incluyendo el Palacio de Bellas Artes de México, el prestigioso Olympia de París reservado para los grandes de la música popular del mundo, prestigiosos teatros españoles, el "Carnegie Hall" en Nueva York y cuando cantó en Costa Rica lo hizo en la más prestigiosa sala del país: el Teatro Nacional (al menos tuvieron la decencia de brindárselo, como correspondía a su nivel.)
Inmortalizada por un cineasta de la talla de Pedro Almodóvar , musa de Joaquín Sabina y admirada por gente de la estatura de Diego Rivera y Frida Kahlo, grabó más de ochenta discos, incluyendo "Luna Grande", dedicado a Federico García Lorca, apoyada por el Gobierno español y presentado por ella misma en medio de aclamaciones en España, unas semanas antes de su fallecimiento.
Así que como podrá apreciar el señor Hurtado, lo que él llama "gritos" de Chavela eran admirados por millones en buena parte del mundo y su último disco, dudo que sea , como afirma, "un segundo fusilamiento de García Lorca", perpetrado por Chavela y el Gobierno Español.
Así que su odio y desprecio tenaz por Chavela Vargas, que solo puede provenir de una odiosa mezquindad, no hace mella en el prestigio de ella y el legado artístico de la cantante trascenderá mucho tiempo después de que Hurtado haya escrito su último artículo para La Nación y sus escasos lectores le hayan olvidado para siempre.
Pareciera que Hurtado no la conoció. Lo que Chavela siempre dijo es que este país "no le había dado nada y que la había discriminado" y a muchos ticos nos consta.
La Vargas, como la conocían en México, venía a menudo a Costa Rica e incluso en alguna ocasión consideró la posibilidad de ampliar una casa que poseía en Playas del Coco, para recibir a sus amigos del mundo, solo que cuando visitó ese lugar, encontró que lo habían cambiado de paraíso natural a sucia ciudad costera, y dicho en sus palabras, "lo habían agringado", por lo que abandonó la idea.
Y eso es cierto. Como es cierto que Paco Zúñiga, el gran escultor, nunca reconoció a Costa Rica como un país, sino como una provincia.
Y es tan cierto como que este país exilió a Carmen Lyra y ni siquiera le permitió venir a morir a Costa Rica y -aunque ahora pongan su imagen en un cochino billete y le hayan declarado benemérita- eso no borra la injusticia cometida con ella.
Como también es cierto el resentimiento de Eunice Odio y Yolanda Oreamuno que solía decir que "muchos ticos andaban con un serrucho en la mano para derribarle el piso a quien logra sobresalir".
Todo parece indicar que Hurtado anda un serrucho y esta vez se lo ha querido aplicar a Chavela, solo que sin ningún éxito. Es que no se le puede "bajar el piso" a alguien con una lista de reconocimientos que incluyen, entre otros,
▪ 2000: Gran Cruz de Isabel la Católica.
▪ 2007: Grammy Latino
▪ Medalla de Oro Universidad Complutense de Madrid.
▪ Medalla al mérito de la Universidad de Alcalá de Henares.
▪ Huésped de Honor de Buenos Aires, Argentina.
▪ 2009: ciudadana distinguida de la Ciudad de México.
Larga también es la lista de los grandes teatros que le ofrecieron sus escenarios, incluyendo el Palacio de Bellas Artes de México, el prestigioso Olympia de París reservado para los grandes de la música popular del mundo, prestigiosos teatros españoles, el "Carnegie Hall" en Nueva York y cuando cantó en Costa Rica lo hizo en la más prestigiosa sala del país: el Teatro Nacional (al menos tuvieron la decencia de brindárselo, como correspondía a su nivel.)
Inmortalizada por un cineasta de la talla de Pedro Almodóvar , musa de Joaquín Sabina y admirada por gente de la estatura de Diego Rivera y Frida Kahlo, grabó más de ochenta discos, incluyendo "Luna Grande", dedicado a Federico García Lorca, apoyada por el Gobierno español y presentado por ella misma en medio de aclamaciones en España, unas semanas antes de su fallecimiento.
Así que como podrá apreciar el señor Hurtado, lo que él llama "gritos" de Chavela eran admirados por millones en buena parte del mundo y su último disco, dudo que sea , como afirma, "un segundo fusilamiento de García Lorca", perpetrado por Chavela y el Gobierno Español.
Así que su odio y desprecio tenaz por Chavela Vargas, que solo puede provenir de una odiosa mezquindad, no hace mella en el prestigio de ella y el legado artístico de la cantante trascenderá mucho tiempo después de que Hurtado haya escrito su último artículo para La Nación y sus escasos lectores le hayan olvidado para siempre.
EDUARDO ZÚÑIGA
GRUPO RONCAHUITA
¿Qué escribió Víctor Hurtado?
ResponderEliminarLo que escribió puede, Carmen, leerlo aquí:
Eliminarhttp://www.nacion.com/MenuEspeciales/Blogs/Ancora/El-Uso-de-la-Palabra/Agosto-2012/El-odio-tenaz-de-Isabel-Vargas.aspx
"Cuando Chavela cantó por el poeta", pueden leer esta publicación en la penúltima entrada de mi blog.
ResponderEliminarConocí bastante bien a Chavela: ella quería mucho a Costa Rica, solo le resentía a la gente su rechazo visceral por ser ella diferente a las mujeres de una época ya felizmente superada. Tenía su apartamento en San Joaquín donde fui en varias ocasiones y departimos como amigos. De esto hace ya como una década, y ella venía como dos o tres veces por año al país.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino
P.D. "Si Atila fue el azote de Dios", Víctor Hurtado, este andino inflado de helio con nacionalidad regalada, es el azote de los poetas de Tiquicia: cuando gané el Brunca de la Universidad Nacional en 2010, y el segundo lugar en un prestigioso premio en México en que participaron 197 obras publicadas de poesía de Iberoamérica y España, no quiso sacarme ni una línea en Áncora, porque aduce y aducía que "el verso libre no existe". No sé cómo a este guarasapo importado no le han dado lo merecido echándolo de La Nación y del país...
Tengo esa larga misiva de Víctor Hartado Oviedo en mi correo electrónico. Ese carajo no está en sus cabales. Lo he estudiado bien y creo exhibe varios rasgos marcados de sicópata, por la falta de empatía con sus semejantes de las artes, misoginia acendrada -el caso de Chavela no es aislado-.
ResponderEliminar.... Un periodista que trabajó durante muchos años para La Nación, me confió que era un poeta frustrado.
Abrazos, Frank.
P.D. VÍCTOR HARTADO OBVIADO GO HOME!
Gracias Frank por tus aclaraciones y datos.Y por la visita, claro.
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