15-03-2013
Julie Levesque
Global Research
Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo.
"Una de las tendencias más generalizadas de la cultura
occidental del siglo XXI se ha convertido en una especie de obsesión en Estados
Unidos. Se trata de la recreación y confección a medida de ciertos
acontecimientos históricos que refuercen el paradigma político existente y
cuenten "la historia según Hollywood" utilizando cientos de millones
de dólares de la maquinaria corporativa de los estudios cinematográficos"
Black Hawn Derribado, Zero Dark Thirty y Argo son solo
algunas de las principales películas recientes que muestran cómo la industria
cinematográfica actual promociona la política exterior norteamericana. Pero la
industria del cine ha sido utilizada para la propaganda desde comienzos del
siglo XX y la cooperación entre Hollywood, el Departamento de Defensa, la CIA y
otros organismos gubernamentales no es nada nuevo.
El Oscar a la mejor película por Argo , que Ben Affleck
recibió de manos de Michelle Obama, muestra la proximidad de esta industria con
Washington. Según Soraya Sepahpour-Ulrich, Argo es una película propagandística
que esconde la desagradable verdad de la crisis iraní de los rehenes, concebida
para preparar al público norteamericano para la próxima confrontación con Irán:
Los observadores políticos extranjeros hace tiempo que saben
que Hollywood actúa como vehículo para mostrar y promover las políticas
norteamericanas (que, a su vez, deciden Israel y sus partidarios). Esta realidad
se hizo pública cuando Michelle Obama anunció el Óscar para Argo , un film muy
propagandístico y anti-iraní. Entre el brillo y la emoción, Hollywood y la Casa
Blanca revelan su pacto y lanzan el mensaje a tiempo de las próximas
conversaciones sobre el programa nuclear iraní [...]
La historia del apoyo de Hollywood a las políticas
norteamericanas viene de muy atrás. En 1917, cuando Estados Unidos se unió a la
Primera Guerra Mundial, la comisión de información pública (CPI) del presidente
Woodrow Wilson consiguió la colaboración de la industria del cine para realizar
películas formativas y de apoyo "a la causa". George Creel,
presidente del CPI sostenía que las películas eran cruciales para
"trasladar el espíritu del americanismo a cada rincón del planeta".
Ese pacto se vio muy reforzado durante la Segunda Guerra
Mundial [...y] la contribución de Hollywood fue la de desarrollar propaganda.
Después de la guerra, Washington correspondió por su parte, proporcionando
subvenciones, disposiciones especiales en el Plan Marshall y utilizando su
influencia general para forzar los resistentes mercados cinematográficos
europeos [...]
Mientras Hollywood y la Casa Blanca festejan con entusiasmo
Argo y su mensaje propagandístico, ocultan deliberadamente y sin rubor alguno
un aspecto crucial de este acontecimiento "histórico". El brillo
esconde el hecho de que los estudiantes iraníes que tomaron la embajada de
Estados Unidos en Teherán también revelaron al mundo el oscuro secreto de
Israel. Documentos calificados como "secretos" pusieron al
descubierto las actividades de LAKAM, una red israelí organizada en 1960 para
realizar espionaje económico en EE.UU. y perteneciente a la diversidad de
agencias de inteligencia científica que trabajaban en Estados Unidos a favor de
la industria de defensa israelí" (Soraya Sepahpour-Ulrich, "Oscar to
Hollywood's Argo: And the Winners are... the Pentagon and the Israel Lobby).
Fara Mansoor es un fugitivo. Aunque no haya quebrantado
ninguna ley en Estados Unidos. Su delito es la verdad. Lo que tiene que decir y
los documentos que guarda equivalen a su pena de muerte; Mansoor es un iraní
que formaba parte del "establishment" en Irán mucho antes de la
crisis de los rehenes en 1979. Los datos que aporta Mansoor descartan la
supuesta "teoría de la sorpresa de octubre" por la que Ronald Reagan
y George Bush habrían pagado a los iraníes para que mantuvieran a 52 rehenes
norteamericanos hasta pasadas las elecciones presidenciales de noviembre de
1980 [...]
Con cientos de documentos en los que sustentar su posición,
Mansoor afirma que la "crisis de los rehenes" fue una
"herramienta de gestión" política creada por la facción de la CIA
favorable a Bush, y desarrollada gracias a una alianza previa con los
fundamentalistas islámicos de Jomeini. Según afirma, su propósito era doble:
Mantener Irán intacto y sin comunistas facilitando a Jomeini
todo el control.
Desestabilizar al gobierno Carter y colocar a George Bush en
la Casa Blanca. (Harry V. Martin, "The Real Iran Hostage Crisis: A CIA
Covert Op)
Más en : http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165274
Tan lindos mis chiquitos de los Roncahuita.
ResponderEliminarLeí el mensaje que me dejaron donde DW la huella del ojo
Mi correo es
ninapochita@gmail.com
Gracias, preciosos.
Ya puse en mi blog el dibujo que me enviaron. Gracias con letras mayúsculas roncahuiteritos-queridos-revolucionarios.
ResponderEliminarBuen artículo, ciertamente el gane de Argo es una movida política. Se le agradece que ponga las referencias y el enlace para seguir leyendo.
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