Pulse aquí para leer otras páginas:

sábado, 13 de abril de 2013

Un pueblo se manifestó contra la tiranía en democracia.


AYER VIMOS A UN PUEBLO ECHAR MANO Y PENSAMIENTO A NUESTROS HÉROES, QUE SE SALIERON DE LOS HIMNOS ESCOLARES Y COBRARON VIDA ENTRE LAS DENUNCIAS Y RECLAMOS DE LA CIUDADANÍA POR DIGNIDAD, CONTRA LA TRAICIÓN, POR UNA PATRIA DECENTE, CONTRA LA TIRANÍA Y LA CORRUPCIÓN.
Ayer nos alegramos, celebramos y por primera vez en muchos años creció a alturas inimaginables nuestro orgullo de ser costarricenses. Ayer recobramos la esperanza y la fe.

Hace tiempo no nos sentíamos tan entusiasmados. Ayer vimos aun pueblo cuya dignidad, patriotismo y sentido de lucha no lo comparten sus gobernantes.

Dedicados a servirse del poder después de haber engañado al pueblo cada cuatro años solicitándole su voto y prometiendo una y otra vez lo que no estaban comprometidos a cumplir, no se han dado cuenta que ese pueblo maduró, reflexionó, se cansó de ser utilizado para beneficio de los políticos corruptos y desde hace varios años empezó a reaccionar.
La frase de Figueres Ferrer de que somos un pueblo domesticado, pasó a la historia. Ya no.

Y es que ya no pueden acusar a los manifestantes de "izquierdistas de extrema", de "comunistas" y otros adjetivos convenientemente diabolizados que usaron antaño para amedrentar a las masas y obtener su apoyo para hacer sus "chanchadas" al amparo de la "defensa contra los rojos". Ya no. Es que el pueblo que ayer se manifestó contra una de las tantas estafas que le han hecho, que no vale la pena enumerarlas, no es un pueblo comunista, allí había gente de todas las tendencias ideológicas y posturas políticas: es un pueblo honesto harto de tanta ignominia, de tanto robo, de tanta ley aprobada a sus espaldas para favorecer intereses corruptos, de tanto crimen, de tanta traición a un país.
Vimos a un pueblo echar mano y cabeza a nuestros héroes, que se salieron de los himnos y libros escolares y cobraron vida en los gritos y reclamos ciudadanos.

Vimos a unos gobernantes llenos de miedo que se escudaron con policías, barricadas y niños-incluyendo discapacitados- en un acto de cobardía que nunca siquiera imaginamos que podía ocurrir.
Ayer vimos a una mandataria huir temerosa para no dar la cara al pueblo, vimos dirigentes políticos aterrorizados por la posibilidad de que el pueblo se tome en sus manos la justicia contra ellos, presenciamos a una clase política que sintiéndose culpable se  rodeó de un cerco de seguridad que solo recordamos en dictaduras al estilo de Somoza o Pinochet…

Ayer nos alegramos, celebramos y por primera vez en muchos años creció a alturas inimaginables nuestro orgullo de ser costarricenses. Ayer recobramos la esperanza y la fe.

1 comentario:

  1. Ni un paso atrás pero tenemos que ser más avispaos y avispaas que Maduro oyendo pajaritos...

    Tengo entrada nueva y te estoy esperando, Roncalindo, es que hay que venir plantada, al diantre...
    q'es que me tiene brava que ganara Saprissa a mi Liga Liga...

    ResponderEliminar