Poder ciudadano detiene a transnacionales y a sus vasallos

¿Por que callar si nací gritando?

TICOS COMPRENDIERON QUE EL PODER ESTÁ EN LA PROTESTA Y HAN PARADO CONCESIONES NOCIVAS PARA EL PAÍS.

Ahora vamos contra el CIADI y a derogar las ley de concesiones, es decir, a detener un modelo de privatización de la construcción de infraestructura pública que se ha prestado para la corrupción y el despilfarro de los recursos de nosotros, los ticos.

Recientemente, la Refinería Recope-China en la que Costa rica tenía que entregar 1500 millones de dólares y por la que se pagó un ilegal estudio que costó cerca de 50 fue detenida.
Antes, el gobierno tuvo que parar la concesión a la brasileña OAS, que representaba entregar una carretera con altos costos de peaje por treinta años y a un costo de más de $500 millones.

Protestas semejantes llevaron a la anulación del contrato con Infinito Gold, que pretendía explotar oro en una mina a cielo abierto en Crucitas.
Antes, Mallon Oil vio detenida su concesión de explotación petrolera en el norte, ante la decisión del gobierno por presión popular de declarar una moratoria a la actividad y desde el gobierno de Abel Pacheco, la protesta del pueblo limonense llevó al gobierno a declarar la caducidad de exploración petrolera en el atlántico a la empresa Harken Holding, de capital estadounidense también.

Ni la apertura de las telecomunicaciones ha podido quitarle al ICE el protagonismo en las redes celulares pues más del 90% de los usuarios se ha resistido a cambiarse a las transnacionales respondiendo a la campaña "Yo me quedo con el ICE" y la apertura en seguros tampoco ha dado los frutos esperados por el neoliberalismo, pues el INS sigue a la cabeza.

Ahora, el movimiento popular que se ha extendido a lo largo y ancho del país se prepara para defender a la CCSS y a enfrentar en las calles las demandas de indemnizaciones por parte de las transnacionales cuyos contratos han sido anulados o aplazados.

Ahora vamos contra el CIADI y a derogar la ley de concesiones.