Buena parte del éxito que ha tenido Correa se debe a su gran capacidad para convencer a los empresarios privados inteligentes, de que, cuanto más aportan para programas sociales, cuanto menor es la desigualdad social, más exitosas son sus empresas y más se desarrolla el país.
Les convenció, por ejemplo, de que tenían que invertir en educación para preparar trabajadores no solo capaces en su respectivo campo, sino sensibles, humanistas, anuentes a elegir el diálogo como medio de resolución de conflictos.
Correa se muestra como un revolucionario bien ubicado en el medio político social que le corresponde gobernar y libre del lastre de viejos dogmas izquierdistas.El crecimiento del bienestar social en Ecuador ha producido un clima óptimo para la inversión de empresas extranjeras en condiciones justas que benefician tanto al país como a ellos mismos generando un alto grado de productividad.
Correa se muestra como un revolucionario bien ubicado en el medio político social que le corresponde gobernar y libre del lastre de viejos dogmas izquierdistas.El crecimiento del bienestar social en Ecuador ha producido un clima óptimo para la inversión de empresas extranjeras en condiciones justas que benefician tanto al país como a ellos mismos generando un alto grado de productividad.
Hoy, empresas estatales y privadas trabajan en armonía, en un ambiente libre de confrontaciones sociales, donde la libertad sindical es una realidad que favorece a trabajadores y patronos.
"En efecto, un proyecto político como el ecuatoriano en estos años, realizador de reformas profundas (reducción de la pobreza y extrema pobreza, aumento radical en el gasto social público en áreas de educación, salud, seguridad social y múltiples servicios públicos, reforma educativa, redistribución de los ingresos por la vía fiscal, y una política externa soberana), en sí conlleva a una democratización de la sociedad. Y esto implica ubicar al pueblo en el escenario político para gestar nuevas relaciones de poder." Ha dicho el mandatario.
"En efecto, un proyecto político como el ecuatoriano en estos años, realizador de reformas profundas (reducción de la pobreza y extrema pobreza, aumento radical en el gasto social público en áreas de educación, salud, seguridad social y múltiples servicios públicos, reforma educativa, redistribución de los ingresos por la vía fiscal, y una política externa soberana), en sí conlleva a una democratización de la sociedad. Y esto implica ubicar al pueblo en el escenario político para gestar nuevas relaciones de poder." Ha dicho el mandatario.
Otro de los hechos más destacados de la revolución ciudadana protagonizada por Correa ha sido la respuesta positiva a la reforma fiscal y a un efectivo combate a la corrupción, pues los ciudadanos están más anuentes a pagar sus impuestos a los municipios, al verlos convertidos en obras de infraestructura sanitaria, de vivienda y transportes, de educación, que modernizan a Ecuador y elevan el nivel de vida de los ciudadanos facilitando las condiciones de producción agrícola, comercial e industrial y elevan su calidad.
En ocho años, Ecuador ha aumentado su productividad y sus exportaciones, es líder latinoamericano en bienestar social, ha duplicado la inversión privada nacional y extranjera y ha elevado la productividad de las empresas estatales a niveles que superan las expectativas del mismo gobierno.
Su proyecto no ha sido fácil, quedan muchos hoyos por rellenar, muchos problemas por resolver, mucha resistencia por vencer, muchos errores que corregir, pero no es el objetivo de este artículo abarcarlos. Ya habrá otra oportunidad para referirse a ellos.
Recientemente, en España dijo en una conferencia de prensa: "Lamento hacer sentir mal a los españoles, pero nuestro nivel de desempleo es muchísimo menor que el de ustedes y los índices de bienestar social muy superiores. Bien haría Europa en aprender de América Latina"
EDUARDO ZÚÑIGA
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