Solo así corresponderá a la confianza que le depositara nuestro pueblo en las urnas y éste y la historia la han de colocar en un sitial de honor reservado para los y las verdaderas patriotas.
Carta abierta a doña Laura Chinchilla
Estimada señora Presidenta de la República:
Nuestro pueblo, en las últimas elecciones presidenciales depositó en usted toda su confianza, creyó en su promesa de firmeza y honestidad.
Tiene usted la gran oportunidad de que, siendo la primera mujer presidenta de este país, pueda escribir una hermosa página para la historia devolviendo a esta patria por el camino que trazaron ilustres ciudadanos cuya labor produjo una sociedad que se distinguió por la paz social, el bienestar y que nos había empezado a colocar en un lugar privilegiado en el conjunto de la naciones, alcanzando niveles de progreso social solo comparables con los de los países desarrollados.
Hoy, algunos de sus compañeros de partido nos han metido en la aventura del neoliberalismo que Juan Pablo II llamó "…sistema que haciendo referencia a una concepción economicista del hombre, considera las ganancias y las leyes del mercado como parámetros absolutos en detrimento de la dignidad y del respeto de las personas y los pueblos."
Cercanas están las experiencias nefastas sufridas por pueblos como el argentino y el irlandés como resultado de la aplicación de estás políticas suicidas que destruyen empresas y estados convirtiéndolos en sociedades de una docena de ricos y millones de pobres, transformando a los trabajadores en una especie de neoesclavos al servicio de capital transnacional especulador y criminal.
Hemos revisado las palabras de algunos de esos grandes ciudadanos costarricenses que procuraron con todas sus fuerzas hacer de Costa Rica un país independiente, solidario, una sociedad nacionalista dueña del control y la distribución justa de su riqueza y esas palabras recobran su sentido hoy en medio de un entorno político de violencia y corrupción en el que se festinan nuestros recursos materiales y humanos y se hipoteca nuestra soberanía.
En 1944 dijo el Dr.rafael Angel Calderón Guardia:
"¿Hay peligroso extremismo o negación de los legítimos derechos de alguien en querer garantizarle al hombre que trabaja un salario o sueldo mínimo, suficiente para cubrir sus necesidades normales y las de su familia en lo materia!, moral y cultural? ¿Es atentar contra la estabilidad de las instituciones democráticas y contra la conservación de nuestras tradiciones republicanas establecer que el trabajo es un deber social del ciudadano mediante cuyo cumplimiento adquiere el derecho a una existencia digna, de acuerdo con sus propias capacidades?"(El gobernante y el hombre frente al problema social costarricense)
Y en la misma época, don José Figueres Ferrer (Como si lo dijera hoy):
"Es triste, pero es al mismo tiempo alentador, regresar a la patria en estas condiciones. Triste porque la encuentro empobrecida, vilipendiada y deshonrada. Alentador porque los encuentro a ustedes, mis compatriotas, evidenciando en este acto la misma elevada aspiración hacia la vida digna que caracteriza siempre a los costarricenses. Hoy que la carreta de la patria está volcada, yo apelo a esas virtudes nacionales. Mucho podemos hacer mientras transcurre la noche. No todo se ha ido con el viento." (Del neoliberalismo, agregamos nosotros) (La carreta volcada)
Y don Manuel Mora Valverde:
"Ayer fusilaron al gran presidente costarricense, y hoy, después de levantarle una estatua, entregan desvergonzadamente lo que aquel Presidente defendió: nuestro suelo y nuestra soberanía. No creáis, camaradas, en esos especuladores del patriotismo. O mejor, no creáis en sus palabras. Buscad sus hechos. A los hombres se les conoce por sus hechos y a los árboles por sus frutos."
Doña Laura: promueva acciones para revertir la extranjerización masiva de nuestras empresas privadas y públicas, aplique una política económica que reconstituya la acumulación de reservas y el restablecimiento del tejido productivo nacional, apoye el Seguro Social metiendo en cintura a quienes quieren destruirlo y obligue a los morosos apagar las deudas con esta institución que constituyen un delito grave contra la salud de hombres, mujeres y niños, defienda las conquistas que promovió aquel a quien usted llama su mentor: la banca nacional, la abolición del ejército, el ICE, el INVU, etc., empiece a restablecer la productividad del sector agrícola, comience a sacar del aparato estatal a todos los corruptos.
¡Rompa con quienes quieren deslegitimar su mandato erigiéndose como líderes absolutos, indiferentes ante la voluntad popular!
En otras palabras, enderece el rumbo nacional por la senda hacia el rescate de la solidaridad, la igualdad, la justa distribución de la riqueza, la protección al campesino y al obrero, el rescate de nuestra soberanía.
Solo así corresponderá a la confianza que le depositara nuestro pueblo en las urnas y éste y la historia la han de colocar en un sitial de honor reservado para los y las verdaderas patriotas.
Fuentes:
http://manuelmora.com/biblioteca.html
http://www.lospobresdelatierra.org/
http://www.lospobresdelatierra.org/especial1948/calderonguardiagobernanteyhombre.html