No es necesario dar datos de los montos de multas de tránsito para darnos cuenta que son por sumas equivalentes a países como Suiza, Alemania, Francia… Tampoco es necesario dar datos sobre las exigencias de la revisión técnica vehicular que aplica Riteve que estaría explotando fácilmente el oro, si no se le hubiesen adelantado quinientos años algunos de sus coterráneos.
Pero, ¡ay!, qué carreteras, que caminos, qué costos de refacciones, qué monto de las "mordidas" de los inspectores de tránsito corruptos…
Y ahora quieren aplicarnos un aumento en los impuestos que inevitablemente irá a parar sobre las espaldas de los más pobres.
¡Y qué servicios nos darán! ¿Será que acaso con estos impuestos tendremos mejores servicios médicos en la Caja?¿Mejores carreteras? ¿Mejor transporte colectivo? ¿Mejor educación pública? ¿Se erradicarán tugurios? ¿Disminuirá la inseguridad? ¿O esos impuestos engrosarán los montos salariales de los funcionarios públicos?
Solo para citar dos ejemplos: ¿Cuándo cobrarán a los centenares de empresarios que no pagan las cuotas obrero patronales a la Caja del Seguro Social(entre ellos los clubes deportivos)?¡Esto si es delito porque pone en peligro la salud del pueblo! ¿Cuando recuperarán las municipalidades las patentes mediante las que muchos se enriquecen alquilándolas por sumas fabulosas mientras pagan una miseria por las mismas?
Todo parece indicar que nos están aplicando a los trabajadores el plan de austeridad antes de que llegue-como ha de llegar inevitablemente-la crisis apocalíptica del neoliberalismo de don Óscar, don Rodrigo y de "Laurarias", como la llama un amigo de Generación Rebelde.
A lo mejor, cuando llegue, ya los Arias han aplicado la receta de "recuperación" al estilo irlandés. Entonces nos aplicarán otra nueva que supere en sacrificio popular a la del "Tigre Celta".
(Ver: http://generacionrebelde-roncahuita.blogspot.com/2011/01/la-agonia-del-tigre-celta-hizo.html)
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