NICOLÁS MADURO, SOCIALISTA DE SÓLIDA RAIGAMBRE POPULAR, SERÍA EL ENCARGADO DE LLEVAR ADELANTE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA, EN CASO DE OCURRIR LO PEOR.
De fallecer Chávez, cosa que la mayoría de los venezolanos no desean y lo han expresado con vigilias y oraciones colectivas en todo el país y de aplicarse la disposición de llamar a elecciones en 30 días, expertos politólogos de distintas tendencias ideológicas han expresado en diversos medios su opinión y han coincidido en que, el candidato chavista sería Nicolás Maduro, funcionario mimado de Chávez, hombre de confianza, de sólida raigambre popular por su trayectoria chofer de bus, dirigente sindical, constitucionalista, diputado, canciller y vicepresidente y de convicciones socialistas irrenunciables.
De fallecer Chávez, cosa que la mayoría de los venezolanos no desean y lo han expresado con vigilias y oraciones colectivas en todo el país y de aplicarse la disposición de llamar a elecciones en 30 días, expertos politólogos de distintas tendencias ideológicas han expresado en diversos medios su opinión y han coincidido en que, el candidato chavista sería Nicolás Maduro, funcionario mimado de Chávez, hombre de confianza, de sólida raigambre popular por su trayectoria chofer de bus, dirigente sindical, constitucionalista, diputado, canciller y vicepresidente y de convicciones socialistas irrenunciables.
Maduro ha demostrado firmeza, cordura, lealtad, fidelidad al socialismo, madurez política y una honestidad incuestionable.
Maduro goza de las simpatías y de la confianza de las Fuerzas Armadas a quienes Chávez ha favorecido y ha fortalecido con armamento y equipo moderno, depositando en ellos la defensa de su proyecto social y cuyos altos mandos han apoyado sin reservas la revolución bolivariana.
En Venezuela se da por descontado que de ocurrir lo peor, un antiguo chofer del metro, odiado por la burguesía de su país, seguiría adelante con el proceso iniciado por Chávez.
Maduro goza de las simpatías y de la confianza de las Fuerzas Armadas a quienes Chávez ha favorecido y ha fortalecido con armamento y equipo moderno, depositando en ellos la defensa de su proyecto social y cuyos altos mandos han apoyado sin reservas la revolución bolivariana.
En Venezuela se da por descontado que de ocurrir lo peor, un antiguo chofer del metro, odiado por la burguesía de su país, seguiría adelante con el proceso iniciado por Chávez.
Y es que Chávez, inteligente como es, se ha asegurado en los años que lleva en el poder de asegurar la continuidad de la revolución.
Hola chiquillos me encanta venir aquí a veros porque vosotros si que me dan ánimos de seguir. Gs.
ResponderEliminarDense una vuelta por mi blog mis queridos chiquillos del Roncahuita valiente.