El decomiso de algunas cantidades, mantiene los precios altos en el mercado. |
Es una realidad indudable que la estrategia de combate en centroamérica, diseñada por ellos, a lo que contribuye realmente es a velar porque se mantengan o aumenten los precios de las drogas y estupefacientes ilícitos, porque la publicidad del decomiso de ciertas cantidades produce ese efecto en el mercado: es ley del liberalismo económico.
El problema del tráfico de drogas ilícitas, es un problema generado por Estados Unidos.
Si partimos de que ese país gasta unos 177.000 millones de dólares anuales en "importación" de este tipo de drogas, para poder hacerlo tiene que pagarla a un alto precio que incluye la producción, procesamiento, empaque, almacenamiento, transporte, compra de funcionarios públicos, distribución y tratamiento de adictos.
Siendo drogas prohibidas, esto ha generado muchos problemas en nuestros países centroamericanos, entre ellos altas tasas de homicidios, corrupción de autoridades, gasto desmedido en control del trasiego hacia E.U., dinero que podría invertirse en prevención y tratamiento.
Y es que en Costa Rica, por ejemplo, el problema principal no es cuánto gasta en consumo, sino, cuánto gasta en control policial para impedir el paso hacia E.U. que implica entrenamiento, compra de armas, investigación de la criminalidad asociada, persecución, procesos judiciales, tratamiento de heridos, mantenimiento de cárceles, tratamiento de drogadictos y enfermedades derivadas de las prácticas de consumo, incluyendo al VIH.
Y resulta que la lucha librada por nuestros países contra los problemas generados por el trasiego de drogas ha tenido altas inversiones, para resultados menos que precarios.
Otro problema de fondo es que el fenómeno ocurre en economías capitalistas de mercado libre y ahí es donde dudamos de la despenalización porque podría convertir a los mafiosos en poderosos empresarios como ocurrió con la abolición de la ley seca en Estados Unidos.
El asunto de la despenalización es complejo. Pero nos atrevemos a afirmar que sería "el mal menor" para nuestros países como piensan Vargas Llosa, Carlos Fuentes y el propio Kofi Annan. Esto que afirmamos es capítulo aparte y merece ser analizado con mucho cuidado y profundidad.
Koffi Annan a favor de la despenalización. |
Pero el problema en la región es provocado por los estadounidenses como país líder en importación y consumo y son ellos quienes tienen que enfrentarlo, pero para eso tienen que afectar a sus propias y poderosas mafias asociadas a la clase política.
A estas mafias no les conviene la despenalización porque podría abaratar el producto y disminuir sensiblemente sus fabulosas ganancias.
Mientras tanto es una realidad indudable que la estrategia de combate en centroamérica, diseñada por ellos, a lo que contribuye realmente es a velar porque se mantengan o aumenten los precios de las drogas y estupefacientes ilícitos, porque la publicidad del decomiso de ciertas cantidades produce ese efecto en el mercado: es ley del liberalismo económico.