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lunes, 5 de agosto de 2013

"Les dejo de herencia mi libertad": Chavela Vargas.

Chavela al inicio de su carrera.

Hace un año, se fue Chavela: su expreso deseo se cumplió: "en el atardecer me iré deaquí…", nacida en Heredia, Costa Rica, en un tiempo en que su condición lésbica era "un pecado mortal" y motivo de discriminación extrema, emigró a México y en la gran ciudad encontró un medio para vivir y hacer carrera artística como cantante, al lado del compositor Alfredo Jiménez quien la impulsó. Se hizo mexicana, entonces.
En sus memorias cuenta que cuando se propuso para cantar le dijo a Jiménez: "no vengo a ver si puedo, vengo porque puedo" y esa frase selló una amistad hasta la muerte del compositor, amistad que noche a noche, en el Tenampa, se convertía en tequila tras tequila, entre cigarrillos y canciones. "Allí componía José Alfredo, a veces en una servilleta de papel y a las siete de la mañana llegaban de la casa disquera a buscar su producción".
Empezó a grabar con la casa disquera RCA Victor y a lo largo de sus cincuenta años  de carrera grabó unos 25 discos entre elepés y discos compactos y participó en una cinco películas, las últimas a la lado del gran Pedro Almodóvar.
Fue amiga de personalidades notables como Frida Kahlo, Diego Rivera, Elizabeth Taylor, Pablo Neruda, Joan Manuel Serrat. García Márquez, Carlos Monsiváis, Joaquín Sabina, Ava Gardner (Con esta última, en un documental que le hiciera la cadena HBO, declaró abiertamente que había tenido un amorío fugaz)
Irreverente, transgresora, dueña de una voz que recorría desde la caricia sutil hasta el grito desgarrador, elevó como ninguna cantante mexicana, la canción popular ranchera niveles artísticos nunca imaginados, transmitiendo su contenido emocional en un estilo único, irrepetible.
Recorrió desde el Palacio de bellas Artes de México, hasta el famoso Teatro Olympia de París. En Costa Rica hizo dos únicos conciertos en el Teatro Nacional en la década de los noventas.
En un concierto en el Olympia, París.
Cuando poco a poco en sus últimas décadas se empezó a destruir el prejuicio hacia la homosexualidad, ella confesó abiertamente su condición como tal declarando haberla vivido a plenitud.
Hoy en un gran Homenaje, México la recordará en el aniversario de su desaparición física.

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