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lunes, 28 de marzo de 2011

Somos demasiado generosos o insensibles al considerar al boxeo un deporte.

Seríamos demasiado generosos sin consideráramos al boxeo un deporte. 
Si bien comparte con ellos el elemento lúdico, tiene una dosis de bestialidad y sadismo, que en poco se diferencia de los pseudo deportes de civilizaciones antiguas  hoy mirados con  desprecio y horror : los torneos medievales, las luchas de gladiadores romanos, los combates de fieras en la Inglaterra del siglo XIX, y otros que todavía se practican , como las peleas de gallos y de perros.
Se trata en realidad de que el boxeador y el público disfruten del retorcido y enfermizo placer de la crueldad.






Esto, en nuestra opinión y en la de algunos estudiosos del tema, ubica al boxeo a lo sumo en la frontera del deporte, pero no logra atravesarla.


Y es que no puede ser deporte que dos hombres o dos mujeres se golpeen hasta quedar inconscientes, hasta la muerte o bien hasta ser condenados a una  vida de discapacitados físicos o mentales en mayor o menor grado.

Igual razonamiento aplicaríamos al negocio de las conocidas "corridas  de toros a la tica", donde una cantidad de aficionados someten a un animal a los niveles más altos de  angustia, dolor y estrés y donde muchos de estos toreros improvisados terminan en una silla de ruedas de por vida, con lesiones graves y hasta en la muerte.

El asunto habría que analizarlo a la luz de algunos artículos de nuestra constitución y de las leyes que se fundamentan en ellos:

ARTÍCULO 40.- Nadie será sometido a tratamientos crueles o degradantes…

ARTÍCULO 50.- El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país…

Mientras tanto seguirán matándose en el cuadrilátero y en el redondel y nuestros gobernantes por cálculos politiqueros recibirán y felicitarán  como ya ocurrió, a un un hombre o a alguna mujer que han decidido convertir en su profesión la práctica degradante de la agresión física.

2 comentarios:

  1. Se nota que no tienes mucha idea de en que consiste este deporte y que hablas desde un planteamiento superficial y simplista. En primer lugar, hay algo que diferencia el boxeo de cualquiera de las otras actividades con las que se compara en este texto, como las peleas de perros, corridas de toros o luchas de gladiadores, y es el hecho de que los boxeadores compiten por voluntad propia, muchos de ellos (la mayoría) en competiciones no remuneradas como es el caso de los boxeadores olímpicos o amateur. Por otro lado evidentemente constituye un deporte, como actividad física que es, y si me apuras te diría que se trata de una de las formas más puras de competición, pues en cualquier competición deportiva se trata de demostrar la superioridad de un deportista frente a otro así como su habilidad y en el caso del boxeo (como en la lucha olímpica, el kung fu sanda, taekwondo, judo y otros muchos deportes de contacto) el termino "vencer al oponente" se lleva a un punto en el que no hay debate de si le vences marcando goles o haciendo canastas el vencedor es superior técnica y físicamente. Por otro lado, pretender que los espectadores del boxeo van a recrearse en el sadismo de dos hombres recibiendo golpes es reducirlo al argumento simplista de que los que ven las carreras de la nascar lo hacen para ver brutales accidentes de tráfico o los que ven hockey sobre hielo van con la intención de ver las enormes tanganas que allí se suelen cocer. Si hicieses un esfuerzo real de interpretación, te darías cuenta de que los verdaderos fans del boxeo se recrean en la técnica y la habilidad de los púgiles así como en la emoción de la competición, al igual que en cualquier otro deporte, para lo que hace falta saber en que consiste, cuales son las reglas, etc... En cuanto a la agresividad que se genera en este deporte, te recomendaría de que te informases de por qué precisamente es este deporte el elegido para la reintegración de chicos de la calle. Si te pasases por algún gimnasio en el que se entrene boxeo, te darías cuenta de que rara vez hay odio entre los que compiten y normalmente reina un ambiente de gran respeto hacia el rival, cosa que en otros deportes como el fútbol suele brillar por su ausencia. En cuanto a los riesgos que conlleva son elevados (más elevados que en otros deportes), pero son evidentes y conocidos por los que lo practican, aunque no estaría de más que revisases alguna de las normativas de las distintas federaciones de boxeo

    http://www.feboxeo.com/reglamentos/reglamento_boxeo_aficionado_2011.pdf

    y te fijases en el hecho del especial esfuerzo que se hace, a pesar de la propia naturaleza de la competición, por preservar la integridad física de los púgiles así como deberías tener en cuenta, que hay infinidad de deportes que incluyen un riesgo para los practicantes (A ver cuantos alpinistas profesionales conservan todos los dedos de sus pies o cuantos han fallecido en carreras de f1) y es más, hay pocos deportes en los que las lesiones físicas no estén presentes y sean el pan de cada día. En cuanto a lo del negocio que supone, no voy a negar nada al respecto, pues el boxeo profesional se constituye como espectáculo, lo cual le perjudica y le favorece a la vez, como en el caso del fútbol y otros muchos. Por último si como ejemplo de boxeador que ha consagrado su vida a su carrera y la ha pagado con problemas mentales y lesiones irreversibles pretendes poner a Muhammad Ali y algunos otros, infórmate primero de la política de su promotor (o tratante, como en el caso del ganado) Don King y te darás cuenta de que esas secuelas no son el resultado directo e inevitable de la práctica del deporte, sino de la explotación a la que algunos boxeadores fueron sometidos por encima de sus capacidades y resistencia. Sin más un saludo.

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