Inspirado en un texto original de mi amiga Catalina Murillo cuyo contenido no me gustó del todo, pero me aprovecho de la idea. Gracias, Cata.
Carta abierta la Señora Presidenta:
Estimada Doña Laura:
Un día cogí el periódico y leí que venían 7000 maridos a Costa Rica desde los Estados Unidos.
Yo me alegré porque como dicen que en ese país todos son ricos de plata, pues mis tres hijas podían casasen con uno de esos gringos y forrasen en plata y llevar una vida de lo más buena… Yo decía: solo a una mujer presidenta se le podía ocurrir eso. Cuando me van diciendo que no, que había léido mal que eran marines. ¿Y qué es eso, dije yo? Pues soldados me dijeron…¡Ah, carajo! Entonces se la peló doña Laura. Yo no voté por usté porque me convenció mi hermano cuando me dijo: "¿No ves que esa mujer ni pincha ni corta? No ves que los que van a gobernar son los Arias?" Y yo a mi hermano a veces le hago caso porque ha estudiado mucho, fue hasta la Universidad, calcule. Es profesor. El dice que usted no firma nada si don Oscar o Don Rodrigo no están de acuerdo. ¿Es cierto eso? Yo no creo, porque yo que no soy tan inteligenta como usted, no siempre le hacía caso ni a mi esposo, que en paz descanse.
Pero ahora con lo de los maridos, según yo, hasta me había arrepentido de haber votado por el PAC. Es que mis hijas ven en la tele a esos hombres guapisisísimos como el tal Brad Pit y se ponen a soñar con casasen con uno de esos. Mi hermano me dijo: y con esos marines que vienen ni te hagás ilusiones, a los primeros que mandan a las guerras y a todas partes es los negros y a los latinos que son pobres y que se enrolan en el ejército pa poder comer bien…Esos son los que van adelante y son los primeros que caen con las primeras balas en las guerras. Los machos van atrás, bien metidos en tanques que no les entran las balas.
Y me convencí entonces que era mejor que mis hijas se casaran con ticos.Total, aquí hay muchachos guapos y trabajadores y hasta más lindos que los artistas y esos marines. Los negros también. Una vez fui a Limón y vi unos negrazos que era como pa chupase los dedos.
Ahora si que estoy desilusionada… ¿Pa qué necesitamos soldados nojotros? Hemos vivido bien sin militares de aquí.¿Pa qué traélos de ajuera? Mejor piénselo bien. Dígale lo que le digo a Don Rodrigo y a Don Oscar. Estoy segura de que le dicen que mejor no. Además, apenas entren, Don Pepe que fue el que quitó el ejército hasta que se va a revolcar en la tumba. No, mejor no. Hágale cabeza.
Hay perdone la letra, que yo solo llegué hasta sexto grado.
Atentamente y con todo respeto,
Manuela Pereira viuda de Jiménez.