Foto publicada en
http://www.teletica.com/sueno-de-
navidad-2012/arce-vega.php
Ya hemos hablado otras veces de como la Teletón, que se anuncia como un acto de beneficencia es, a fin de cuentas, un soberbio negocio para la televisora que lo programa que gana millones de dólares en publicidad, que en varios países rebaja las donaciones de otros de sus impuestos sobre la renta y que sirve para que muchos cantantes "promesa" y otros mediocres y otros ya pasados de moda, lo usen como ventana publicitaria.
También los "Sueños de Navidad", donde una televisora destina un espacio diario durante semanas que hace llegar a sus cuentas bancarias millones por publicidad de la empresas patrocinantes, que a su vez se benefician al proyectar una imagen de "benefactoras, de supuesta sensibilidad social" y sostienen a organizaciones de "caridad" llevando regalos de navidad a unas pocas familias como paliativo a la extrema miseria en que viven… Claro, las cámaras van el día de la entrega de regalos y hacen fiesta con las lágrimas y las imágenes de un mundo del que, pasado el acto, no se volverán a ocupar nunca más…ni en sus pensamientos hasta la siguiente navidad donde-por dicha para ellos-los pobres no se han acabado y pueden seleccionar a unos cuantos.
Y el televidente común, se queda con la sensación de haber presenciado un acto ejemplar de bien social.
Ni hablar de las organizaciones de señoronas que, a falta de algo más en qué ocupar su tiempo ( o su infelicidad quizás), organizan fiestas y cenas donde se toma champán , jamones importados, caviar y salmones europeos, para comprar arroz y frijoles para las instituciones de beneficencia. Aquí ganan imagen de "mujeres sensibles y benefactoras" y los supermercados de los ricos recogen sus ganancias.
Pero, en definitiva, el bienestar social es tarea de un estado responsable comprometido con la más equitativa distribución de la riqueza y el bienestar social, como elementos que generan valores democráticos, paz social, disminución de la violencia y delincuencia y estabilidad económica para una sociedad.
http://www.teletica.com/sueno-de-
navidad-2012/arce-vega.php
Ya hemos hablado otras veces de como la Teletón, que se anuncia como un acto de beneficencia es, a fin de cuentas, un soberbio negocio para la televisora que lo programa que gana millones de dólares en publicidad, que en varios países rebaja las donaciones de otros de sus impuestos sobre la renta y que sirve para que muchos cantantes "promesa" y otros mediocres y otros ya pasados de moda, lo usen como ventana publicitaria.
También los "Sueños de Navidad", donde una televisora destina un espacio diario durante semanas que hace llegar a sus cuentas bancarias millones por publicidad de la empresas patrocinantes, que a su vez se benefician al proyectar una imagen de "benefactoras, de supuesta sensibilidad social" y sostienen a organizaciones de "caridad" llevando regalos de navidad a unas pocas familias como paliativo a la extrema miseria en que viven… Claro, las cámaras van el día de la entrega de regalos y hacen fiesta con las lágrimas y las imágenes de un mundo del que, pasado el acto, no se volverán a ocupar nunca más…ni en sus pensamientos hasta la siguiente navidad donde-por dicha para ellos-los pobres no se han acabado y pueden seleccionar a unos cuantos.
Y el televidente común, se queda con la sensación de haber presenciado un acto ejemplar de bien social.
Ni hablar de las organizaciones de señoronas que, a falta de algo más en qué ocupar su tiempo ( o su infelicidad quizás), organizan fiestas y cenas donde se toma champán , jamones importados, caviar y salmones europeos, para comprar arroz y frijoles para las instituciones de beneficencia. Aquí ganan imagen de "mujeres sensibles y benefactoras" y los supermercados de los ricos recogen sus ganancias.
Pero, en definitiva, el bienestar social es tarea de un estado responsable comprometido con la más equitativa distribución de la riqueza y el bienestar social, como elementos que generan valores democráticos, paz social, disminución de la violencia y delincuencia y estabilidad económica para una sociedad.