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martes, 27 de diciembre de 2011

Teletica y Repretel no pagan nada por el uso de frecuencias vitalicias.


Las televisoras de Costa Rica tienen frecuencias vitalicias
y no pagan un centavo por su millonaria explotación.
Los pobres si pagamos impuestos por todo.

¿SABÍA USTED QUE TELETICA Y REPRETEL NO PAGAN NI UN DÓLAR AL ESTADO POR EL USO DE SUS FRECUENCIAS Y QUE RECIBEN MÁS DE $60 MILLONES DE DÓLARES ANUALES EN GANANCIAS, SEGÚN UNA INVESTIGACIÓN DE LA UCR?


(…) Esta triste historia comenzó a tejerse con la aprobación de la Ley de Radio en 1954. En sus inicios esta Ley sólo contempló las frecuencias de Amplitud Modulada (AM), por las que se paga "hasta 3000 colones anuales".
Esta suma nunca ha variado, a pesar de la enorme devaluación del colón. Hay sumas ridículas como el pago de ¢25 colones anuales por el uso de una frecuencia de radioaficionado, que es lo que pagan los taxistas y a cuya sombra se hacen negocios millonarios.
Tiempo después irrumpieron en el dial las frecuencias de Frecuencia Modulada (FM), que son las frecuencias que abrumadoramente escucha la población. Resulta que como estas no se contemplaron en la ley inicial, entonces los empresarios no pagan nada por su explotación y para caerse de espaldas está el hecho de que la televisión comercial comenzó en 1960 y al igual que con las frecuencias de FM, los empresarios de la televisión tampoco pagan nada por su usufructo.
De todos es sabido que Canal 7 y Repretel reciben anualmente más de $60 millones de dólares por ingresos de la publicidad y pensar que el Estado no percibe ni 1$ por esos bienes dados en concesión.

(…)En el Reglamento de la ley de radio del 2004, derogado por otro más reciente, del 2008, se repite la entrega de las frecuencias a los concesionarios, pero con una novedad: ya  no se requiere la renovación anual de las concesiones que establecía la ley original, sino que se renuevan automáticamente cada 20 años.
Es decir se les entregan de forma vitalicia. En el actual reglamento del 2008 se repite la increíble granjería de renovar automáticamente las concesiones por 20 años.
A pesar de que una de las reglas del derecho sostienen que un reglamento no puede reformar una ley y en el caso concreto, el reglamento varió los plazos de concesión, la Sala Constitucional rechazó una acción de inconstitucionalidad en contra de este reglamento, con lo cual la irregular situación jurídica parece estar consolidada.
Por supuesto que este es el escenario soñado por cualquier concesionario: no pagar nada por el uso de las frecuencias y tenerlas de por vida, como si fuera un bien patrimonial.

10 comentarios:

  1. Ciertamente, asi funciona la propiedad sobre las frecuencias radiales. Se inscribe dentro de las coordenadas de la clase política, para usufructuar del Estado del que tanto abominan. Sin embargo, cuando es para engordar su particular peculio, es al estado al que se acude. Todo una contradicción perversa que hay que poner a derecho. Un gobierno popular tendría que acometer esta tarea. Claro, con mucha madurez, porque si no de aquí saldrían los movimientos sediciosos para botar al Gobierno, como ya ha sucedido en otros procesos democratizadores.

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  2. Yo soy muy optimista. Porque ya hay tendencias que pueden permitir lectura, siento que la posibilidad de llegar a tener liderazfgos colectivos,horizontales, puede darse. No ahorita. pero si en un futuro mediato. Es parte de lo que la sostenibilidad exige. Ya al caudillismo, al presidencialismo, se le acabó la cuerda. Se instaurarán nuevas formas de ver el mundo. Y es gracias a la gente joven, con la contribución de gente madura, honesta y sabia.

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  3. Volviendo a lo de las frecuencias radiales gratuitas: pues esa es la lógica del capital: hacer clavos de oro minimizando costos. En lenguaje popular eso es descaro, en lenguaje político, la mayor de las injusticias y en lenguaje axiológico, eso es criminal.

    Lo peor es que pese a cuanto se les ha dado, las ofertas que históricamente le han hecho a la televidencia han sido de pésima calidad y cada vez están peor. Aunque esto también se entiende. Es parte del circo ideológico para mantener a la maza estupidizada.

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  4. Sobreseído Rodrigo Arias, por el caso BCIE. Ministerio Público desestimó causa. Reiniciará su campaña electoral, para ser "nuestro" Presidente en próximo periodo.

    Otro que se cree el mesías. Dijo: "Y si doña laura quiere mi consejo, estoy anuente a colaborarle". ¿Qué se creen estos neo-jesucristos?

    Y como siempre, la justicia vendada.

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  5. Despenalizado el aborto en Uruguay. ¿Qué opinan?

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  6. Cristina Fernández con cáncer de tiroides. Dicen que el estrés es una fuente generadora del Ca. La muerte de Kírchner y la dura tarea de seguir frente al Gobierno, ha de haber sido algo muy duro para esta señora.

    Mucho Ca., por cierto: Chávez, Lugo, Lula. ¿Qué será la cosa?

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  7. Despenalizan el aborto. Bueno, deberíamos conocer la ley completa, pues siempre hemos creído que el aborto ha de ser decisión de la mujer. Es ella quien lleva la tarea del desarrollo embrionario, el parto y luego el trabajo de criar...en mayor proporción, dada la estructura de nuestras sociedades y sus patrones culturales... A veces podría ser decisión de padre y madre en común acuerdo...también habría que ver las circunstancias en que se produjo la fecundación, y muchos factores más. Pero prohibirlo porque si, o por razones religiosas, no nos parece que sea lo mejor.

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  8. LO DE RODRIGO ARIAS SE VEÍA VENIR

    Lo de Rodrigo casi que podría adivinarse. Esos Arias han sabido cubrirse hábilmente de sus tortas.

    Esto se torna más interesante con la presencia de Figueres ahora de regreso a "su finquita", marcando territorio, como gato en celo.

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  9. Creemos que hay que seguir jorobando con esto de la ley de radio. No puede seguir así.

    Pasa igual con las patentes de las munis. Un cantinero paga cien pesos al año, pero de vender la patente cobra ¢10 o más millones. ¿De quién son las patentes? ¿No son de las municipalidades, es decir, del pueblo? ¿No son permisos de explotación comercial? Al cerrar un bar debería quedar la patente en manos de la Municipalidad respectiva y mientras la usa el cantinero debería pagar un porcentaje de sus utilidades por la misma.

    Imagínense que en San José, los teatros de 100 a 200 butacas pagan más por patente que las cantinas y bares.

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