El artista inteligente debe sacar de la crítica, aprendizaje.El crítico amplía la visión de la obra de arte como el científico se aprovecha del microscopio para sus específicos fines y disminuye la distancia entre artista y espectador. Y aunque los artistas renieguen de él, lo necesitan. Desde que existe el arte, existe la crítica.No puede haber arte sin crítica ni crítica sin arte.(Generación rebelde)
El artista siempre ve en el crítico a un inquisidor, y no puede evitar sentirse molesto por la critica cuando es negativa. Aunque el artista inteligente debe sacar aprendizaje, ya que hasta en la más ácida de las críticas se puede hallar una deficiencia a superar, aunque provenga de lo subjetivo. No se trata de adaptar la obra al gusto del crítico para quedar bien, pero si reconocer que lo nuestro no está perfecto y es posible mejorarlo.
Fragmentos.Leer más en:Irene Rodríguez (http://www.radiocubana.cu/)
ROBERTO SÁNCHEZ
Estimado Roncahuita:
ResponderEliminarClaro: como poeta o antipoeta, como los críticos deseen etiquetarme por mis textos, no aprendo de los cumplidos falsos, que lo son el 99% de las veces y que deforman al artista dándole una visión errada de la calidad de su propia obra. Noooooooooo: pongo más atención a una crítica por más cruel, envidiosa o fuera de contexto que sea (que también hay malos críticos: tipo Víctor Hartado, poeta frustrado y que es un crítico fungiendo como editor de una sección cultural, por ello es tan devastador en el medio cultural tico. CRASO ERROR DE LA NACIÓN), que a una lisonja y a las palmaditas complacientes en la espalda. Cuando recibo una crítica mi cabeza da literalmente contra la pared porque descubro que está bien fundamentada. Y me corrijo y agradezco sin mostrarme bravo, más bien agradecido aunque no lo reconozca abiertamente.
Abrazos,
Frank.
P.D. Te dediqué un texto que ya suma muchos comentarios a un día de publicado, por lo que ha sido un rotundo éxito. Te invito a leerlo y opinar algo.
...en este medio no he recibido más de tres críticas, y eso me inquieta: el tico ante un texto malo prefiere adular y felicitar, es su idiosincrasia como no saber decir NO.
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