Conflicto Costa Rica-NicaraguaLas medidas cautelares que ha dictado la Corte Internacional, ampliamente divulgadas por la prensa tanto tica como nicaragüense, nos dejan , en principio, satisfechos. No hay que olvidar que son medidas provisionales mientras se toma una decisión definitiva.
He aquí algunas razones por las cuales nos complacen:
1.Son el resultado de una acción del gobierno costarricense, estructurada haciendo caso omiso a la opinión de los Arias.
2.Es un triunfo no de Costa Rica ni de Nicaragua, sino de la razón, de la justicia, del derecho.
3.Deja con la boca tapada a los ticos que irresponsablemente empezaron a sonar tambores de guerra y a clamar por una fuerza militar.
4.Señala al Gobierno Nicaragüense una ruta racional, pacífica y ordenada por la que debe transitar en este diferendo limítrofe.
5.Bloquea las "matonadas" y deja en evidencia las mentiras de Ortega y de Pastora.
6.Está en concordancia con el sentir de ambos pueblos.
7.Termina de cerrarle la puerta a la exacerbación de la xenofobia en nuestro país.(Y en Nicaragua)
8.Acaba con la posibilidad de que éste sea un tema de campaña prioritario de Daniel Ortega en las elecciones que se avecinan en su país.
9-Y lo mejor: contribuye a reafirmar la razón de existir de la Corte Internacional.
Esto hay que celebrarlo...con un roncahuita o con varios.
¡Linda, papá! El sentido de la razón ha prevalecido.
ResponderEliminar¡¡Si, amigo!! Ahora tenemos que concentrarnos y exigirle al gobierno que lo haga, en la solución a los problemas sociales de Costa Rica.
ResponderEliminarBien lo dice el señor Obando a quien no conozco. La frase del señor de arriba, creo que es un papa con la paloma levantada, es muy buena frase, muy buena,
ResponderEliminarpero entre ese señor hecho beato y casi santo y el que está ahora, salido de nazismo,
fueron los que taparon bocas al relajo de la pederastia, hasta que les reventó en la cara.
Tiene usted razón, Casandra. Solo que dicho por ese señor, para muchos es una verdad.
ResponderEliminarLo mismo ha dicho Fidel...pero si lo dice y firma él, muchos-no es su caso- ni siquiera lo leen.