Un acto de dignidad que hay que reconocer y que nos hace sentirnos orgullosamente costarricenses.
Hoy, al leer la primera página de La Nación nos sentimos orgullosamente costarricenses.¡No es para menos!
Al enterarnos que Costa Rica no se arrodilló ante las pretensiones de Estados Unidos y el criminal George W. Bush, que pretendía que firmáramos un tratado que le garantizara la inmunidad penal a él y a los militares y gentes de su cartel criminal que nos enviaran a cambio de una cantidad de dólares, hubo unos gobernantes costarricenses que dijeron un rotundo "NO".
Eso nos permitía incluso acusar penalmente al propio Bush y a sus enviados a sus compinches, los otros mafiosos de su cartel genocida, incluyendo a a su embajador en Costa Rica.
Centroamérica si lo firmó, incluyendo a Nicaragua (Cosas veredes, amigo Sancho. El país que proclamó una revolución socialista, de rodillas ante el imperio, igual que Honduras, El Salvador y Guatemala…)¡Y aún preguntan cual es la diferencia entre nosotros y ellos y por qué nos negamos a sentirnos centroamericanos! Solo en comunión con sus pueblos lo somos. ¡Jamás con los sátrapas que les han gobernado!
Si lo hubiésemos firmado eso significaría que, por ejemplo, un soldado gringo podría violar a una niña costarricense y no podríamos acusarlo, ni encarcelarlo, ni llevarlo a juicio...¡ Qué "cáscara" como decimos aquí !
¡Qué bueno! ¡Esa noticia es como un oasis en medio del desierto neoliberal!
Ignoramos si la acción se realizó por los problemas que nos podía ocasionar el hecho de haber firmado varios tratados internacionales y nuestra adhesión al Tribunal de la Haya entre ellos. Queremos creer que prevaleció el sentido de la dignidad como república independiente y como pueblo decente y valeroso por encima de "unos dólares más".
En lo personal, preferimos prescindir de esos dólares que ponernos de rodillas ante una nación que se sigue creyendo la dueña del planeta. Pero por primera vez en mucho tiempo, nos quitamos el sombrero ante los gobernantes que fueron capaces de "amarrarse los pantalones" y decirle ¡Noooooo! a George W. Bush.
Porque si hubiesen dicho "si", no dudo que hubiésemos visto a nuestro pueblo "valiente y viril" salir a las calles con la "tosca herramienta" que hubiésemos trocado en algún tipo de arma. Ahí hubiésemos estado toda la Generación Rebelde, protestando ante un acto corrupto, de sumisión, servil, indigno y vergonzoso.
Es que tenemos que convencernos de que es preferible que se vayan sus lanchas, sus helicópteros, su equipo…porque, ¡olvídense de que les interesa nuestra seguridad! Solo les interesa frenar el negocio del narcotráfico por la fuga de dólares y porque no pueden cobrar impuestos de importación…porque si así fuera…los narcos entrarían y saldrían de su país como Pedro por su casa.No está lejos el día…¡Recuerden que lo anunciamos!
Estados Unidos gasta en importación de drogas ilícitas la suma de $514.416.000.000 = Cantidad gastada durante el año 2008.
No tenemos cifras costarricenses, pero si es seguro que el narcotráfico podría prescindir del mercado tico sin que eso afecte en lo más mínimo su negocio. ¿Entonces...qué tanto significa que no nos ayuden con dólares en el combate de este delito? Eso en realidad solo les afecta a ellos principalmente. A nosotros también, claro, pero en muchísimo menor grado). Sería mejor que nos ayudaran en asistencia social que si disminuiría el delito como está demostrado en el mundo. Claro, eso a ellos les importa menos que un comino.
Prevaleció la decencia, la independencia, la dignidad de Costa Rica frente a ese malengendro de la naturaleza, que se llama George W. Bush, ser homicida, traidor a la humanidad que solo admite comparación con Pinochet, Hitler y Mussolini y que en razón de la justicia, debería estar descontando cadena perpetua por crímenes contra la humanidad, porque es uno de los delincuentes más detestables que anda suelto en el mundo!
Tenemos que decirlo : ¡Que orgullosos nos sentimos hoy de ser costarricenses!
Esto merece un trago...¡qué digo!, una botella de Ron Cahuita.
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