Humilde casa construída hace más de sesenta años, a 50 metros de la playa. A su dueño no le permiten ni reponer una tabla dañada. |
La ley no se aplica por parejo.
El lunes 13 en Noticias Repretel se habló del problema de habitantes de Cahuita, Puerto Viejo, Cocles… zonas costeras del caribe costarricense quienes por cien, 80 y sesenta años han vivido en esa zona y han construido casas y cabinas integradas a la naturaleza respetando el sistema ecológico de la zona. Don Enrique Joseph, fue particularmente puntual y claro y los habitantes de la zona lo ilustraron y reforzaron con casos particulares y comunales.
Ocurre que ahora, las leyes nacionales les amenazan con demoler sus construcciones y echarlos a la calle…no son cinco ni diez…son decenas...
En Cahuita, una familia que ocupa una casa heredada por sus abuelos no ha podido en años sustituir una tabla podrida de su vivienda porque está a 40 o cincuenta metros del mar.
Al fondo se ve parte del techo de una lujosa casa construída hace dos años, con cimientos sobre arrecifes, dentro del mar. |
Los lugareños están más que enojados.
Un día de éstos escuché a un líder comunitario, cuyo nombre ignoro, decir profundamente afectado por la indignación:
"Si tocan una construcción nuestra, cinco mil habitantes de estos pueblos iremos a esa casa de Cahuita construída sobre el mar y procederemos a demolerla. ¡La ley tiene que ser pareja! "(Como vemos, la injusticia puede generar violencia, hay que tomarlo en cuenta)
Recordé de inmediato la obra teatral del genial Lope de Vega, "Fuenteovejuna".
Para quienes no la conocen, cuenta la historia de como un pueblo llamado Fuenteovejuna, que, cansado de la corrupción y la arbitrariedad de su comendador, lo lincha. Y cuando el Rey se presenta y pregunta: ¿Quién mató al comendador?, el pueblo entero le contesta : "Fuenteovejuna, señor".
Malla que impide el paso de los lugareños a los arrecifes tras la lujosa casa construída hace dos años. ¿No que el paso es libre por la franja costera de los cincuenta metros? |
Pero, parece que en este caso ha prevalecido el sentido común y la justicia.Esa noticia se divulgó ayer en los medios: mientras la Contraloría aplica la ley sin tomar en cuenta el problema social que puede generar (las leyes deberían estar supeditadas al beneficio social), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dado la razón a los pobladores originales del caribe sur costarricense.
Nosotros en Generación Rebelde, nos alegramos sinceramente.
Esperemos que de verdad la razón y justicia funcione, una vez al menos, en este país.
ResponderEliminarsino que avisen con tiempo para llevar un pico que tengo en la casa sin uso.
Hattori
La misma historia en toda Latinoamérica
ResponderEliminarNosotros tenemos picos, palas y taladros...
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