Grupo Roncahuita

Grupo Roncahuita (Ir a Facebook)
Correo electrónico:
rsrosales100@gmail.com

miércoles, 29 de agosto de 2012

LOS OBISPOS QUIEREN PARA LOS TICOS SEXO SIN PLACER


Para ellos, el ideal es que nadie tenga relaciones sexuales y nadie tampoco tenga pareja y solo practiquen el sexo una vez al año, para 
fines reproductivos y de ser posible sin sentir placer.

Según nuestros "sabios obispos", el placer sexual es pecado y Dios creó la sexualidad simplemente para fines de conservación de la especie.

Quieren también ignorar una realidad: la diversidad sexual, que existe en la humanidad desde mucho antes de tiempos bíblicos y está presente en nuestra sociedad quieran ellos o no y hasta en sus propias filas de sacerdotes y monjas, lo que no les quita ningún mérito a su labor.

La enseñanza de una sexualidad sana, responsable, y tolerante con la diversidad, corresponde a un programa del MEP que aplaudimos.

Dios, señores obispos, no está invitado a dar clases de biología, de historia, de geografía ni de sexualidad, ni de educación física…

La enseñanza religiosa corresponde a ustedes, señores obispos, háganla bien y traten de convencer a los jóvenes de abstenerse de la sexualidad y permanecer castos y puros, háganlo también con sacerdotes y religiosas, porque miles de ellos no cumplen con el celibato ni la castidad. ¡Si lo logran, pues, allá ustedes! o es que ¿ dudan tanto de su autoridad en sus iglesias?

Señores obispos: "zapatero a tu zapato y dejen de ir a donde no han sido invitados"

10 comentarios:

  1. Leí su comentario “Los Obispos quieren para los ticos sexo sin placer”. No lo creo…

    He comentado algunas veces en el blog "Generación Rebelde" - Roncahuita con mucho respeto y espero hacerlo ahora.
    No es mi interés defender ni a la Iglesia ni a las personas que pensamos y actuamos de otra forma. Soy respetuosa de la diversidad de opiniones, sin embargo hay momentos que es necesario expresar un criterio diferente. Costa Rica no solo pasa por uno de los peores momentos económicos, sino morales y sociales de su historia. Resulta que ahora es el Ministerio de Educación Pública el padre de la criatura y el máximo exponente de la moral, la ética, disciplina y educación de nuestros jóvenes. ¿Dónde están los padres de familia? ¿Saben esos padres educar a sus hijos? ¿Serán tan culpables como la Iglesia y el MEP? Es muy fácil encargar la responsabilidad paterna y materna a personas ajenas a nuestra familia que no tienen la más mínima noción de cómo vivimos y quiénes somos. Eso se llama irresponsabilidad familiar.

    ¿Serían ustedes tan amables de informarme dónde puedo leer el comunicado completo de la Iglesia que ustedes exponen en su comentario con tanta severidad?

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Distinguida intelectual:

    Carmen,nos complace que alguien tan pensante se ocupe de nuestros comentarios.

    Coincidimos con usted en que los padres de familia son los primeros en ser llamados a ocupar la función educadora en el hogar y en ella, la de la educación en la sexualidad.
    Pero la realidad dice lamentablemente otra cosa: la inmensa mayoría de los padres dejan la educación en ese aspecto a fuentes tan perjudiciales como la pornografía que pueden alquilar-aunque esté prohibido- en las casa de alquiler de vídeo, con solo conseguir que un adulto lo haga por ellos o el acceso a una serie de sitios en internet que no promueven precisamente una sexualidad sana y responsable.

    Es claro también que el enfoque religioso que se ha dado en las iglesias cristianas ha sido un completo fracaso, por basarse en valores que consideran supremos, como la virginidad, la castidad y la abstinencia sexual y una visión de la función sexual como mero recurso de procreación.

    Quizás cuando hablamos de la Iglesia-y en particular la católica por ser mayoritaria en nuestra sociedad, se filtre una buena dosis por ahí de nuestro a veces exacerbado anticlericalismo.

    No obstante si lee detenidamente el pronuciamiento de la Conferencia Episcopal, coincidirá con nosotros en que a los señores obispos les molesta "la ideología de género y la diversidad sexual", que se incluya "el placer de la sexualidad" y que se enseñe la sexualidad separada de un enfoque religioso. Eso, igual que al ministro, nos incomoda por razones obvias.

    Doña Carmen : consideramos que si la Iglesia ha fracasaso con su enfoque en la enseñanza de la sexualidad y si los padres no asumen esa responsabilidad, es al MEP a quien entonces corresponde romper ese círculo vicioso para que, a futuro sean esos adolescentes convertidos en adultos, quienes se encarguen en primer lugar de la enseñanza de la sexualidad.

    Los programas-que hemos leído- si bien no son perfectos, si viene a llenar un vacío en la educación nacional y se los aplaudimos a Garnier igual que le hemos censurado otras acciones en otros campos de la vida política nacional.

    Respetuosamente,

    ROBERTO SÁNCHEZ
    GRUPO RONCAHUITA

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Puede en estos enlaces ver ambos pronunciamientos completos(Conferencia Episcopal y respuesta del MEP):

    http://ameliarueda.com/noticias/pronunciamiento-de-la-conferencia-episcopal-sobre-las-gu%C3%ADas-sexuales-del-mep.aspx

    http://www.costaricaon.com/periodico/ultima_hora/pronunciamiento_del_ministro_de_educacion-4308.html

    ResponderEliminar
  6. Yo no tengo problemas en que la Iglesia opine, es que entre más opine más se pela el rabo frente a una nueva y acelerada realidad. O sea, la práctica social los desmitifica (y los hunde).
    En todo caso, gracias roncahuiteros por su ejemplar espíritu de lucha.
    Ahhh, y para no sacar pelo sin sangre, qué tal si vienen a mi blog a leer lo de Mitt Romney y a dejar algún comentario. Nos vemos.

    ResponderEliminar
  7. Hay una frase de Mahatma Gandhi que comparto: "Los cobardes mueren muchas veces antes de morir". Seamos valientes y luchemos por nuestros derechos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hermosa frase y muy justa la ese gran hombre. Gracias, no la conocíamos.

      Eliminar